Mi hijo ya toma. ¿Y ahora?
Si piensa (o sabe) que su hijo ya consume alcohol, contáctese con estos tres recursos.
- El asesor académico de la escuela de su hijo o su médico de cabecera quizá pueda evaluar a su hijo para determinar los tratamientos necesarios y ofrecer referencias a consejeros o programas de tratamiento.
- La oficina de libertad condicional juvenil de su condado puede ofrecer clases sobre drogodependencia o recomendar programas de tratamiento.
- La línea de atención al cliente Idaho 211 Careline enumera servicios de salud de bajo costo o gratis en su comunidad. Llame al 2-1-1 o visite idahocareline.org.
- Servicios de trastornos por el uso de drogas de Salud y Bienestar de Idaho ofrece exámenes y referencias para centros de tratamiento autorizados. Puede haber ayuda financiera disponible. Llame al 1-800-922-3406.
- La línea de asistencia al cliente de Partnership for Drug-Free Kids lo ayudará a crear un plan de acción y encontrar un programa de tratamiento. Inglés y español. Llame al 1-855-378-4373.
¿Cómo puedo evitar que mi hijo tome?
Unas pocas medidas por su parte pueden ayudar a mantener a su hijo alejado del alcohol, ¡y no es demasiado tarde para empezar! Los niños sienten curiosidad por el alcohol hacia los 8 años y, en Idaho, algunos comienzan a tomar a los 13 años.
- Comience a platicar: Dígale a menudo a su hijo que no está de acuerdo con el consumo de alcohol de menores de edad, y establezca consecuencias justas por romper las reglas.
- Manténgase involucrado: Los niños con relaciones familiares sanas son menos propensos a tomar, así que asegúrese de pasar tiempo a solas cada día, haga planes para pasar tiempo en familia los fines de semana y cenen juntos por los menos tres veces a la semana.
- Hable con su hijo: Sepa dónde está su hijo y con quién está; envíele un mensaje de texto o llámelo por las tardes para ver qué está haciendo; y, si es posible, intente conocer a los padres de sus amigos para estar todos al tanto.